¡Amazonas y Bolívar en caos!
La realidad de la zona sur venezolana está bastante comprometida, lo cual se vuelve perjudicial en todos los aspectos fundamentales para el desarrollo, pero en esta ocasión se ha dado a conocer lo agraviada que se encuentra la contaminación por minería en el sur del país, esto en gran medida debido al manejo de la misma bajo el dominio de las que se calculan son 7 pandillas que se adueñaron del oro y los canales de la frontera con Guayana.
Al fin y al cabo toda esta problemática no sorprende a ningún venezolano, pues el sector sur del país es potencia latinoamericana en reservas de oro, pero a causa de negligencia estatal, y dicho control que poseen bandas delictivas en la zona, esto que podría ser un motor en la economía y con prácticas idóneas, mano de obra calificada, maquinaria y supervisión correctas tendría menos impacto en el ecosistema local, por estas razones se ha convertido en una pesadilla a la cual es difícil de calificar.
¿Qué impacto tiene esto?
Según informa El país corroborando dicha información, «Una radiografía satelital de los estados Amazonas y Bolívar del sur de Venezuela ha permitido identificar más de 3.700 puntos de actividad minera y una red de pistas utilizadas para traficar oro y drogas». El impacto se centra según lo expuesto en la serie “Corredor Furtivo” propuesta por el mismo diario en el desastre ambiental, lo que ya ha empezado a verse con avistamientos de socavamientos de los suelos, contaminación del agua del Río Orinoco y una subida en el índice de deforestación.
Ya van varios años desde que los «sindicatos», usan su poder y dominio sobre el territorio selvático venezolano para usarlo y acceder a más de 418.000 km de terreno para mover drogas y armas además de explotar los minerales de la zona, en la cual han creado un sin fin de pistas aéreas y rutas por las que movilizan estos negocios ilegales que son alrededor de 42 sitios usados como rutas de transporte o pistas aéreas. Éstos indicios y pistas que han salido a la luz son el fruto de alrededor de 7 años de investigaciones, y aun así solo es un estimado las consecuencias de la verdadera catástrofe por venir en estas zonas sigue siendo incalculable.
Escrito para Bienvenidos Venezolanos por Luis Cedeño, 10 de febrero de 2022.