Debido a la situación económica, política y personal de diferentes países como es la realidad de Venezuela, muchos toman la difícil decisión de emigrar en busca de un mejor futuro. Lo cual, para nadie resultara fácil abandonar su zona de confort y aventurarse a lo desconocido. Sin embargo, lo más complicado inicia cuando deben separarse de sus seres queridos o de la pareja.
Emigrar es complejo y difícil, porque quienes deciden asumir este reto comienzan una nueva etapa en sus vidas, y su relación de pareja puede sufrir cambios de tal magnitud, que puede afectarla hasta deteriorarse. Una cosa es cuando emigran juntos a la vez y otra cuando uno de los dos decide ir primero para crear las condiciones necesarias para recibir a su pareja o familia. En este último caso, la estabilidad de la relación depende de cómo asuma cada uno el cambio.
En estos años atendiendo casos de personas que emigran y han buscado ayuda psicologica profesional, he constatado que cuando emigran (solos o juntos) y la relación de pareja no está sólida, comienzan a batallar con las situaciones de crisis que se presentan en el inicio del proceso, tales como el factor económico, estabilidad, comunicación, espacios, privacidad en el hogar, ya que muchos comparten la casa y el tiempo de trabajo que invierten, con la capacidad de ahorrar para llevar a cabo el plan de alcanzar las mejoras y deseos ante el salir del país.
Uno de los retos más grandes en una relación, es la distancia. Inevitablemente habrán dudas, desconfianza y tristeza. Sentirás que es el final y que estás abandonando a esa persona especial, o por el contrario, sentirás que estas siendo abandonado. Cuando la pareja se separa, pasa por situaciones de crisis emocionales que generan tensión la relación, tales como:
- Problemas de comunicación: aunque muchas veces la comunicación es difícil, por razones de tiempo o económicas, es importante para la relación que el contacto se mantenga. En la actualidad la tecnología es un gran aliado de las relaciones a distancia. Los teléfonos inteligentes ofrecen muchas opciones, como mensajes de texto, llamadas, video llamadas, redes sociales, en fin, las alternativas son muchas para siempre estar comunicados. Es importante fijar horas para la comunicación, de manera que no pueda entorpecer los tiempos de descaso o trabajo.
- No respetar los espacios del otro: muchas veces la pareja que se queda, experimenta tanta ansiedad que desea hablar por horas con el que emigró o viceversa. Es importante, así se encuentren separados, tener en cuenta que cada uno debe seguir manteniendo su espacio de privacidad. Por ejemplo, la persona que se fue primero, está viendo cosas nuevas y viviendo nuevas experiencias, por lo que se le debe respetar su tiempo y espacio para que las pueda vivenciar.
- No hacer las paces con la soledad: el que se queda no debe asumir el papel de víctima porque su pareja se fue y se quedó solo. Por el contrario, debe aprovechar ese tiempo de soledad para hacer todas aquellas cosas que siempre quiso hacer, pero dejó para después. Por ejemplo, salir con los amigos, hacer ejercicios, estudiar o cualquier otra actividad que le haga sentir que la vida continua.
- Desconfianza: Es característico ver que las parejas empiezan a tambalearse en este tema por el factor distancia. De parte de los dos, del que se queda y del que se fue, debe haber absoluta confianza, es fundamental creer en la otra persona y evitar todos esos pensamientos y sentimientos negativos que tienen que ver con los celos, las mentiras y las suposiciones.
- No establecer metas y proyectos en común: Es primordial que la pareja se fije lapsos para estar nuevamente juntos. La relación a distancia solo debe ser temporal, pues con un proyecto claro a mediano plazo, la motivación y la esperanza les ayudarán a mantenerse unidos. Lo primordial es la paciencia, la responsabilidad, la lealtad y fidelidad, evitando a toda costa la frustración de uno de los dos, que es lo que puede destruir la relación.
¿Como afrontar el emigrar sin mi pareja?
Cuando emigramos sin la pareja lo ideal es mantener el equilibrio emocional de ambos en la relación, para esto recomiendo que:
- Elaboren un plan: si la intención es mantenerse juntos aún en la distancia, deben establecer un posible plan de acción entendiendo que todo puede cambiar. En él estipularán posibles fechas de viaje de alguno de los dos, el que emigra al mismo país en donde esta su pareja o el que va de visita. Es importante ser muy realistas y no adelantarse a los hechos.
- Hagan un compromiso de sinceridad: los kilómetros de distancia pueden crear brechas, cambiar pensamientos y sentimientos. Lleguen al acuerdo de “honestidad”. Si alguno de los dos no quiere seguir con la relación a distancia o están interesados en alguien más, deben decir la verdad y no complicar más las cosas. Recuerda que el futuro es muy incierto y quizás el reencuentro no sea tan rápido como lo imaginaron.
- Mantengan viva la llama del amor: nada enfría más que la falta de sexo. Por esto, busquen alternativas para mantener encendida la llama de la pasión: videollamadas, sexting y todo lo que se les ocurra, con tal de seguir avivando la relación de pareja. Recuerda que la comunicación abre la puerta a la intimidad y esta hace que la sexualidad se fortalezca.
- Aprendan a ser tolerantes y ponerse en el lugar del otro: pensar por el otro e imaginar una situación que no estás viviendo es bastante complicado. Por esto, debes ser empático con tu pareja. En el caso del que viaja, es posible que se sienta deprimido, agobiado y solo. Mientras que el otro, olvidado, descuidado y decepcionado. Cada uno verá su malestar desde su perspectiva. ¿Qué pasa si no somos comprensivos? Pues, todo terminará muy mal.