Por Alexis Ortiz
Crónicas desde Miami / Especial para “elNuevo Herald” de Miami…
Me sorprende ver en la tv tradicional y la digital de España, como algunos comentaristas le brindan homenaje al neocomunismo latinoamericano, cuando lo llaman bolivariano.
Tal dislate encaré el año de gracia de 2003, cuando publiqué mi libro “EL FALSO RETRATO DE SIMON BOLIVAR”, precisamente para resaltar que, entre el Libertador del Mediodía de América y el castrochavismo, hay poquísimo en común.
Bolívar en Venezuela y José Martí en Cuba, no son culpables de que Hugo Chávez y Fidel Castro, hayan distorsionado su legado, presentándolos como precursores de sus despotismos.
Simón Bolívar fue un caraqueño de la aristocracia española, político de muchas lecturas y oficial del ejército hispano, que al igual que otros grandes contemporáneos suyos, Francisco de Miranda, Andrés Bello, José de San Martín, Antonio Nariño…, se vieron obligados a emprender la guerra de independencia, entre otras razones, porque les tocó vivir el tiempo de los monarcas más estólidos de la historia de España, Carlos IV y Fernando VII.
Por eso españoles de solera y enjundia le hicieron reconocimientos a Bolívar, verbigracia:
“A él, al libertador de la América española del sur, debe mucho, muchísimo, el liberalismo español… Sin Bolívar la humanidad quedaría incompleta”.
Miguel de Unamuno. Filósofo. Rector de la Universidad de Salamanca.
“… pero es cierto que tiene de su noble estirpe española rasgos y cualidades que le hacen muy superior a cuanto le rodea. El es la revolución”.
Pablo Morillo. Teniente General. Comandante de los ejércitos españoles que enfrentaron a Bolívar.
“Mina, el héroe peninsular de la guerra contra Napoleón; el no menos ilustre general don Mariano Renovales, le ofrecen su espada; y otros liberales exaltados de la península, esperan que Bolívar vaya a libertar a España, después de haber independizado a América”.
Santiago Magariños. Historiador madrileño.
“Como amante de la gloria, aunque vencido, no puedo menos que felicitar a V.E. , por haber terminado su empresa en el Perú, con la jornada de Ayacucho”.
José de Canterac, general jefe de las tropas españolas en el Perú en 1824.
“Donde duerme Bolívar cabe un mundo”.
Emilio Castelar. Ex presidente del gobierno de España.
Y el desencuentro entre Bolívar y nuestra Madre Patria española se cerró, cuando en los noventa del siglo pasado, en Caracas, Su Majestad Juan Carlos I, le rindió homenaje al Libertador.
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