Alexis Ortiz / Crónicas desde Miami / Especial para “elNuevo Herald” de Miami…
Mientra que los gobernantes de Europa, engatusados por Pedro Sánchez y su agente Joseph Borrell, apadrinaban en una reunión a los regímenes tiránicos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, en las ergástulas de Evo Morales-Luis Arce bolivianas, humillan a las figuras democráticas Luis Fernando Camacho y Jeanine Añez.
Luis Fernando Camacho:
Gobernador de Santa Cruz, Bolivia. Como líder cívico le correspondió la defensa de su provincia, la más próspera y democrática del país, del acoso de los gobiernos Evo Morales-Arce.
Sin haber cometido delito y con absoluto desprecio al derecho a la defensa, fue secuestrado por los esbirros de Morales-Arce, encarcelado en La Paz, donde se conoce que peligra su vida por los malos tratos y sus problemas de alta presión arterial.
Jeanine Añez:
Abogada y presentadora de televisión. Como senadora le correspondió, con perfecto apego a la Constitución, asumir la presidencia interina del país en 2019, al renunciar al mando el dictador Evo Morales. El fue obligado a renunciar por las protestas populares, ante su descarado fraude electoral de ese año.
Añez cumplió su interinato y después de las primeras elecciones sin fraude en décadas de gobiernos del cocalero Evo Morales, entregó el poder al presidente electo, el candidato de Morales, Luis Arce, en una excelsa prueba de compromiso democrático.
Después de esa paradigmática conducta de la señora Añez, el narcogobierno Morales-Arce, de modo despiadado y violando todas las exigencia de legalidad, la enterró en sus calabozos, con tanto ensañamiento y perversidad, que desesperada por la indefensión, la expresidenta tuvo un intento de suicidio.
Los atropellos a Luis Fernando Camacho y Jeannine Añez, contemplan el olvido e insolidaridad de los voceros políticos y mediáticos del mundo libre; y la apatía de su pueblo anestesiado por el miedo y la desesperanza.
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