Para “elNuevo Herald” de Miami
El presidente Donald Trump afirmó que Vladimir Putin es un genio. Mi proposición es que el verdadero político genial ruso ha sido Mijail Serguéyevich Gorbachov.
El primero será repudiado por la posteridad por guerrerista genocida, abusador del poder y continuista.
Al Gorbachov lo reconocerá la historia como un reformista útil, que logró la liberación rusa del comunismo en paz, sin muertos ni heridos por su culpa. Por esa conducta al mismo tiempo contundente y moderada, recibió los premios Nóbel, Príncipe de Asturias y Mahatma Gandhi que se le otorgan a los pacifistas benefactores de la humanidad.
Putin fue entrenado en la policía soviética KGB para la represión, el espionaje y la vigilancia de sus camaradas y de los ciudadanos para que fueran obedientes a la dictadura.
Gorbachov como especialista agropecuario, conservacionista, abogado y cuadro del partido actuó para promover cambios sin violencia.
Putin accedió al poder por vez primera de un modo mañoso, sacando provecho de la estolidez etílica del presidente Boris Yeltsin.
Gorbachov lo hizo con astucia negociadora, paciencia, perseverancia y sin castigos injustos a sus adversarios.
En más de dos decádas en el poder (él aspira a pasar de tres), los gobiernos de Putin se han signado por la corrupción, el acaparamiento de poderes, la prisión, tortura muerte de sus adversarios y la belicosa arrogancia imperialista, cuya más odiosa expresión es la criminal agresión a Ucrania.
En seis años de mando Gorbachov impulsó reformas económicas y políticas liberadoras (Perestroika) y avances en la transparencia institucional y comunicacional (Glásnost), que son modelo para la democracia mundial. Los aliados de Putin son los militares incompetentes y venales, los oligarcas codiciosos, la complaciente iglesia ortodoxa, los burócratas sumisos, el ensueño imperial de una población acostumbrada a la autocracia y, también, los dictadores de China, Corea del Norte, Turquía, Siria, Bielorrusia, Irán, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Venezuela…
Gorbachov trató con respeto a sus conciudadanos y buscó el entendimiento con los demócratas de Europa, Estados Unidos, Canadá, India, Latinoamérica, Asia, Oceanía…
Cuando por fin desaparezca Putin se hará polvo de olvido.
Con el tiempo se hará justicia y Gorbachov vivirá para la historia.
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