Alexis Ortiz / Crónicas desde Miami / Especial para “elNuevo Herald” de Miami…
El voraz imperio británico arrebató a Venezuela 160 mil km2 (una superficie superior a las de Cuba y República Dominicana juntas), en la frontera con lo que después fue la Guayana Inglesa y hoy Guyana.
Los venezolanos nunca aceptamos el despojo inglés. Los presidentes de la Democracia Civil, comenzando por Raúl Leoni, actuaron decididamente para buscar una solución pacífica y negociada al diferendo, a partir del Acuerdo de Ginebra de 1966.
Pero en el 2004, por orden de su patrón Fidel Castro, el dictador Hugo Chávez y su canciller Nicolás Maduro, fueron a Guyana a prácticamente a reconocer los derechos de esa nación sobre el territorio del Esequibo arrebatado a Venezuela.
Y en 2010 y 2017 María Corina Machado y su jefe Parlamentario Omar González Moreno, presentaron proyectos de leyes para afirmar soberanía venezolana sobre el territorio Esequibo y favorecer su desarrollo. Los voceros chavistas rechazaron esas iniciativas.
El 22 de octubre, la oposición venezolana realizó unas elecciones Primarias, en las que María Corina Machado obtuvo el 92% de los sufragios y quedó legitimada como líder y candidata de la Venezuela democrática.
Fue entonces que los mañosos “aliados” de Nicolas Maduro: Jorge y Delcy Rodríguez, Diosdado Cabello, Amoroso y otros, lo convencieron que para disminuir el impacto del triunfo de María Corina, era necesario convocar un referendo con aroma belicoso, para rescatar algún apoyo popular.
Ellos sabían que un fracaso electoral anticipado, les abriría una posibilidad de salir de Maduro. Y el referendo sobre el Esequibo fue un descalabro total. No votó ni el 10% de la población. Los venezolanos y gente de todo el mundo, civiles y militares, el pueblo de Guyana, los magistrados de la Corte Internacional de Justicia, todos vieron el desastre.
¡Los “aliados” de Maduro se salieron con la suya!
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