Opinión

Alexis Ortiz / Crónicas desde Miami / Especial para “elNuevo Herald” de Miami…

Un criollo luminoso y sabio, Gustavo Coronel, nos insiste en que para reconstruir a Venezuela, después de la devastación perpetrada por el castrochavismo, es necesario alentar la creación de una nueva sociedad de ciudadanos.

El esbirro de Nicolás Maduro y los comunistas cubanos, Fiscal Tarek William Saab, agobiado de esteroides, martirio de closet y certeza de su mediocridad como escritor, nos lanzó el pleonasmo:

El auge de la opción presidencial de María Corina Machado dentro y fuera de Venezuela, después de su clamoroso triunfo en las Elecciones Primarias de la oposición democrática, ha hundido a la narcodictadura castrochavista en la confusión y la rabia.

El auge de la opción presidencial de María Corina Machado dentro y fuera de Venezuela, después de su clamoroso triunfo en las Elecciones Primarias de la oposición democrática, ha hundido a la narcodictadura castrochavista en la confusión y la rabia.

 En estos días recibí un video de una gata que luchó denodadamente y sin rendirse, para salvar a su gatico en peligro.

Desde los infames juicios de Stalin en la Rusia soviética, magistralmente descritos por el cubano Leonardo Padura en su novela: “El hombre que amaba los perros”, los comunistas y afines suelen esconder sus andrajos acusando a los adversarios de traidores a la patria, agentes extranjeros y, claro, tentativa de asesinato del dictador, magnicidio.

Un fracaso total ha sido la gestión del mandamás mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), veamos:

Para su delirio imperialista el zar soviético de Moscú, Vladimir Putín, tiene respaldo abierto de las dictaduras de China, Irán (y sus apéndices Hamas y Hezbolá), Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bielorrusia, Corea del Norte, Bolivia…

          Las ominosas calamidades conocidas: Calentamiento Global y desenfreno de la contaminación, hambre, guerras, fanatismos religiosos e identitarios y etcétera, no dejan de angustiar a los espíritus y comunidades sensibles.